En el archivo general de notarias de Benaguasil recibimos diversas solicitudes de trabajo relacionadas con la capacidad de dar fe que implica el oficio, y la referente a los poderes es una de las más destacadas. 

Y es que son distintos los casos por los que nos los pueden demandar en el archivo general de notarias de Benaguasil, por lo que, a continuación, te vamos a contar para qué se piden estas autorizaciones. 

A grandes rasgos, sirven para que una persona física o jurídica represente, con los efectos oportunos, a otra en determinados actos jurídicos. La crisis que había atravesado España desde 2008 había reducido la cantidad de apoderamientos, debido, básicamente, a la disminución de la actividad económica. En 2013, por ejemplo, se firmaron más de un millón y llama la atención cómo se han incrementado los poderes preventivos para los casos de incapacidad. 

Como te puedes imaginar, hay, en la práctica, tantos negocios y actos jurídicos en los que se pueden aplicar los efectos de los poderes notariales como los que admiten la representación legal. 

Grosso modo, hay dos tipos de apoderamientos principales. Por una parte, los generales, que facultan al representante para actuar en nombre de la persona física o jurídica a nivel global. Por ejemplo, sobresalen los de disposición de pleitos y bienes. Por otro lado, los poderes especiales se ciñen a actos jurídicos concretos, tales como la decisión acerca de una herencia o compraventa específica. 

Cualquier mayor de edad en plena posesión de sus facultades mentales está capacitado para gestionar un poder en la notaría que le venga bien. El DNI es el documento esencial para comenzar los trámites y hay que tener en cuenta que el apoderamiento podrá revocarse o anularse cuando sea menester. 

Desde Salvador García Guardiola esperamos que este texto te haya resultado de lo más útil.