Como despacho de notarios y registradores en Benaguasil queremos aprovechar este nuevo post para repasar los tipos de documentos notariales que recoge nuestra legislación.

Empezamos por el testamento. Se trata de un acto jurídico, individual, libre y revocable mediante el cual una persona regula su sucesión y nombra a uno o más herederos. Lo más seguro es hacerlo ante notario en la modalidad de “testamento abierto”. Otro documento notarial son las capitulaciones matrimoniales. Se trata de un acuerdo entre cónyuges para pactar un régimen económico que rija el matrimonio. Por su parte, el poder es la facultad que se confiere a otra persona para realizar y ejecutar ciertos actos en nuestro nombre. El apoderado no tiene que aceptar el poder ya que se trata de algo que hace unilateral el poderdante. De hecho, puede desconocer que se le ha otorgado un poder. El poderdante puede revocarlo volviendo al despacho de Salvador García Guardiola.

Pasamos ahora al acta, documento en el que el notario hace constar la relación de lo acontecido durante la celebración de una asamblea, congreso, sesión, etc. La escritura de compraventa, de la que ya hablamos en otra entrada, es un contrato mediante el cual uno de los contratantes se obliga a transferir la propiedad de una cosa o derecho y el otro a pagar un precio convenido. Puede tratarse de inmuebles, muebles o derechos. Como despacho de notarios y registradores en Benaguasil te recordamos que el préstamo hipotecario es otro tipo de documento notarial. Lo mismo decimos de la constitución de sociedades mercantiles, acto en el que se definen sus elementos básicos. La declaración de herederos abintestato es el documento necesario cuando no hay herederos nombrados en el testamento. La póliza es un documento mercantil que, si se firma ante notario, tiene efectos privilegiados. Por último, el protesto es un documento donde se hace constar la negativa a aceptar o pagar una letra de cambio, pagaré o cheque.